¡Que bonitas quedan las alfombras en una casa y cuanta suciedad acumulan! Son como imanes que atraen todo tipo de cosas: pelos, comida, polvo, etc.
Esto no es mayor problema si tenemos a mano una aspiradora/escoba. Pasarla y listo. El problema viene cuando lo que tenemos es una mancha que no sale con nada.
Siempre podemos optar por llevar la alfombra a la tintorería (lo malo puede ser el precio a pagar por la mancha). O podemos limpiarla nosotros.
En el mercado hay muchos quitamanchas para las alfombras. Nuestro truco es secar la mancha (con papel absorbente para no extenderla más), pasar una esponja húmeda por la mancha y cuando esté seca, aplicar el quitamanchas siguiendo las instrucciones del envase.
Si echáis un vistazo a nuestro post sobre trucos de limpieza con bicarbonato, limón y vinagre, veréis la cantidad de cosas que también se pueden limpiar usando estos productos naturales.
Echamos un chorrito de vinagre en la mancha, luego ponemos un poco de bicarbonato encima (dejando actuar unos 5 minutos) y finalmente colocaremos encima un trapo que esté húmedo. Dejamos que se seque y la mancha se habrá ido.
Nota importante: Cuando tengamos una mancha en la alfombra, se recomienda actuar lo más rápido posible, cuanto antes actuemos, más fácilmente saldrá la mancha. No frotar la mancha, solo conseguiremos que se extienda.
Algunas alfombras vienen con cepillos, que sirven también para “peinar” las manchas, y suelen ser realmente eficaces.
Equipo Limpiezas Lujambio
